La visión audaz de los empresarios venezolanos Óscar “El Negro” Prieto y Pablo Morales ha perdurado desde los años 40′, brindando a los fanáticos del béisbol una competición emocionante que trasciende fronteras y une a las naciones latinoamericanas a través de su pasión compartida por este deporte
El béisbol, conocido como el pasatiempo nacional en muchos países del Caribe, ha sido testigo de eventos que han marcado la historia de este deporte en la región. Uno de esos momentos clave fue la creación de la Serie del Caribe, un torneo que reúne a los mejores equipos de las ligas de la zona. Detrás de este proyecto innovador se encuentran dos visionarios venezolanos, Óscar “El Negro” Prieto y Pablo Morales, cuyo sueño se convirtió en una realidad que ha perdurado a lo largo de los años.
La génesis de la Serie del Caribe se remonta al 18 de octubre de 1946, cuando Jesús Corao, un apasionado aficionado y hombre de negocios venezolano, inauguró la primera Serie Interamericana en Caracas. Equipos como Sultanes de Monterrey (México), All Cubans (Cuba), Brooklyn Bushwicks (Estados Unidos) y Cervecería de Caracas (Venezuela) se enfrentaron durante un mes en esta competición. Aunque la Serie Interamericana fue dominada por equipos estadounidenses en sus primeras ediciones, la respuesta entusiasta del público sentó las bases para algo aún más grande.
Los empresarios venezolanos Óscar “El Negro” Prieto y Pablo Morales (ambos dueños del equipo venezolano Cervecería Caracas desde 1952, posteriores Leones del Caracas), impresionados por la resonancia positiva de la Serie Interamericana desde 1946, presentaron en 1948 su visión en una convención de la Confederación de Béisbol del Caribe en Miami, compuesta por Cuba, Puerto Rico, Panamá y Venezuela. Impresionantemente para esta época, conocida como la primera fase en la historia de la Serie del Caribe, no se contaba con República Dominicana, hoy en día la gran potencia del béisbol caribeño.
El 21 de agosto de 1949, en La Habana, se formalizó el acuerdo para la Serie del Caribe, estableciendo una competición que involucraría a los cuatro equipos campeones de los países miembros de la Confederación. Este torneo se llevaría a cabo durante seis días, con dos juegos diarios, en el mes de febrero de cada año. La primera edición tuvo lugar en el Grand Stadium de La Habana, también conocido como “Estadio del Cerro”, y posteriormente en el Sixto Escobar de San Juan, Puerto Rico.
Durante los primeros años de la Serie del Caribe, que abarcó desde 1949 hasta 1960, Cuba demostró su dominio al ganar siete de las doce ediciones. Puerto Rico le siguió de cerca con cuatro victorias, mientras que Panamá se adjudicó una, dejando a Venezuela en busca de su primer título en esta fase inicial.
La Serie del Caribe se ha convertido desde entonces en un evento emblemático que celebra la excelencia del béisbol caribeño. La visión audaz de los empresarios venezolanos Óscar “El Negro” Prieto y Pablo Morales ha perdurado, brindando a los fanáticos del béisbol una competición emocionante que trasciende fronteras y une a las naciones a través de su pasión compartida por este deporte. La Serie del Caribe es más que un torneo; es un legado que lleva consigo la historia y el espíritu competitivo del Caribe en cada lanzamiento, cada bateo y cada entrada.